Un profesor da clase, un mentor da explicaciones.
Un profesor enseña la teoría, un mentor enseña la práctica.
Un profesor forma en los elementos básicos, un mentor forma en las excepciones.
Un profesor transmite conocimiento, un mentor transmite experiencia.
Cuando nos adentramos en una nueva disciplina, primeramente necesitamos a alguien que nos acerque el conocimiento básico (el profesor) pero una vez adquirido ese conocimiento, necesitamos ponerlo en práctica (el mentor).
Cuando aprendemos a leer, necesitamos que nos faciliten los primeros pasos elementales como el abecedario y que nos enseñen a interpretar conjuntos de letras para formar una palabra. Pero si queremos ganarnos la vida como críticos literarios, necesitamos la experiencia de un mentor que haya pasado antes por ese camino, es decir, que nos enseñe a leer de forma profesional.
Aprender a leer requiere herramientas distintas que ser un buen lector; igual que para aprender a programar se necesitan herramientas distintas que para ser un buen programador.
Si estás leyendo esto, seguramente has hecho un bootcamp, un Grado o seas autodidacta. Durante ese periodo de aprendizaje, habrás contado con la ayuda de alguien o algo (un profe, una plataforma online, etc.) y desde hace algún tiempo estás buscando trabajo pero ¿te has preguntado si sabes programar o eres programador?
Cuando ya sabes programar, el siguiente objetivo es convertirte en programador y para conseguir dar ese salto ya no necesitas un profesor, sino a un mentor, porque un profesor continuará enseñándote a programar, ya sean otros lenguajes o profundizando en el que ya sabes, mientras que un mentor te hará pasar por retos reales que deberás experimentar para que puedas crecer tanto en habilidades como en conocimientos técnicos.
Un mentor te aportará la experiencia que te van a exigir en un proceso de selección; mientras que un profesor solo te puede aportar la teoría que puede tener cualquiera del resto de junior con los que compites.
El trabajo con un mentor es más duro que con un profesor, porque el mentor te hará partícipe de tu propio crecimiento, te pondrá en el medio de todo y tendrás que dar lo mejor de ti para obtener resultados. Aprender con un profesor será mucho más fácil, ya que te transmitirá conocimientos de forma unidireccional y todo lo que tienes que hacer es escuchar. Con un mentor en cambio, tú serás el que hable y el mentor el que escuche y guíe tus conocimientos hacia el lugar correcto.
En el Training de OXYGEN vas a trabajar con mentores porque si ya sabes programar lo que necesitas para que te contraten no son clases, sino ganar experiencia desarrollando proyectos complejos trabajando codo con codo con programadores senior.