Uno de los aspectos diferenciadores del Training con respecto a una formación tradicional o un bootcamp es su alto grado de similitud a un entorno de trabajo real, es decir, en el Training aplicamos realmente la teoría del “Aprender Haciendo” o “Learning by Doing”, consiguiendo que el junior viva e interiorice lo que más adelante va a suceder en su empresa, como por ejemplo:
- Alcanzar y mantener un ritmo de trabajo elevado y constante.
- Realizar eficazmente estimaciones de tiempos de desarrollo.
- Y sobre todo, cumplir los hitos de entrega de forma eficiente.
Este entrenamiento es el que hace que un junior destaque entre otros candidatos en un proceso de selección: sabe buscarse la vida y ser útil desde el minuto uno. Estos aspectos hablan muy bien de un junior en una entrevista y aún más en una prueba técnica. En un momento en el que hay aproximadamente 3.000 candidaturas para un solo puesto como junior developer, esta preparación es determinante para hacerse con el puesto.
Esta metodología de formación no solamente es válida para mejorar conocimientos técnicos sino que, sobre todo, permite que el junior adquiera experiencia real sobre lo que implica desarrollar un proyecto de software: gestionar distintas fuentes de documentación, colaborar con el equipo de trabajo y también aprender a trabajar de la mano de un superior técnico como será un programador senior o incluso un CTO. Por lo que no solo le sirve para superar un proceso de selección sino también, y no menos importante, para superar el periodo de prueba una vez contratado.
En el trabajo por sprints, se tienen tres reuniones semanales (inicio, seguimiento y cierre) simulando el entorno real de una empresa, entre el mentor (futuro CTO) y los juniors (futuro equipo). De esta forma, conseguimos que los juniors se acostumbren a ser más autónomos e independientes, a trabajar de verdad en equipo y a enfrentarse a la frustración cuando tienen que intentar resolver un problema una y otra vez. Ese aprendizaje es el que marca la diferencia y es el que nuestros juniors se llevan y se lo ahorran a su futura empresa.
Es importante que haya un equilibrio entre la frustración y la capacidad de superación. Por este motivo, los juniors del Training tienen un seguimiento exhaustivo por parte de nuestra Talent Manager quien está muy pendiente de intervenir cuando ve necesario echar ese cable para que el junior no se desespere, pero no antes de que lo haya intentado con el 100% de su capacidad. Además, el soporte del mentor está disponible en todo momento, respetando los tiempos y agendas de todos, exactamente igual a como sucede en un ambiente profesional real.
Es una metodología diferente a la tradicional, dura pero efectiva, y hace que nuestros candidatos sean los contratados por las empresas. Por eso, el 100% de los juniors que han terminado el Training con nosotros y han seguido nuestras indicaciones a día de hoy están trabajando.