Antes de OXYGEN...
Maru es de origen argentino y en su país de origen trabajó como docente de marketing y técnicas de producción. En España había tenido oportunidades laborales en actividades que no se correspondían con su cualificación profesional y aunque obtenía buenos resultados, las ganas de superarse hicieron que se fijara en algunos de sus amigos programadores que podían trabajar desde cualquier parte del mundo y tener unos salarios competitivos. Comenzó a formarse de forma autodidacta en Udemy, Coursera y Google durante ocho meses y descubrió que disfrutaba con la maquetación web gracias a que ya tenía gusto por el diseño gráfico obtenido en su formación anterior. En OXYGEN ha sido una persona muy trabajadora que ha sabido aprovechar al máximo todos los recursos que hemos puesto a su disposición.
¿Qué cambio ha supuesto OXYGEN en tu carrera?
Aprendí a saber hacer las cosas por mi misma. Me daban los recursos y yo me organizaba mi tiempo para hacerlo. Pasé a ser autónoma para trabajar gracias a los sprints. Hasta este momento lo que había hecho era un curso normal donde un profesor te mandaba ejercicios. Aquí la exigencia es más alta pero, aunque acabes una tarea puedes seguir y también tienes objetivos semanales.
¿Qué parte del Training te ha gustado más?
Diría React pero React es todo. Me parece increíble todas las cosas que se pueden hacer con este lenguaje. Es una herramienta muy poderosa para ser programadora. Me gustó también la calidad de los mentores, John y David, y cómo fue el ambiente también en los momentos malos donde los compañeros te ayudaban.
¿Qué crees que ha cambiado en ti después del Training?
Ahora soy más autónoma en los procesos, sé organizar mi tiempo y conozco más mis posibilidades. Más que una formación es un reto contigo misma que te da esto como resultado.
¿De dónde viene tu gusto por la programación?
Mi padre es ingeniero electrónico y yo siempre fui “técnica”. Siempre me llamó la atención el mundo de la informática en general. Lo típico de que me gustaba abrir los ordenadores y la lógica con la que se programaban. Más tarde me gustó lo relacionado con la web y encontré en la programación mi forma de rediseñarme.
¿Qué te ha resultado más duro y cómo lo conseguiste afrontar?
Yo estaba muy acostumbrada a que me explicaran las cosas y aquí tienes que enfrentarte a la documentación. Esto ha sido lo que más he odiado. En cuanto a lenguajes lo más duro fue Redux, una librería de React.
¿Qué te ha parecido la formación a través del apoyo de los mentores?
Me parece genial. Al principio me sentía sola, sentía que yo no iba a poder y que necesitaba más atención. Cuando fue así pedí ayuda. Pero es cierto que a la larga te hace más independiente y te perfecciona la concentración para aprender algo.
Muchas veces me pasaba que había mucha gente que pedía ayuda al mentor y me tenía que esperar y eso hacía que aprendiera más por mí misma.
¿Te ha gustado aprender en un ambiente de trabajo en un coworking?
Yo hice parte online y parte en el coworking. Me habría encantado estar más tiempo en el coworking, la verdad que se crea mucho compañerismo. Aún así, cuando estaba en remoto sentía cercanía con los compañeros, no había ningún problema en llamar a alguno de ellos y estar tres horas programando hasta solucionar un bloqueo.
El coworking está muy bien porque tienes tu espacio de trabajo, te aportan el monitor para programar y todos podemos estar concentrados.
¿Estás trabajando? ¿Dónde? ¿Cuánto tiempo tardaste en encontrar trabajo al terminar el Training?
Pasó todo muy rápido, la verdad. Tardé unas dos semanas encontrar trabajo, aunque me incorporé más tarde. Apliqué a muchas ofertas de trabajo, algunas no me hicieron caso y en otras realicé entrevistas, pero en la primera en la que me hicieron una prueba técnica me contrataron. Se llama Rocket Digital, y estoy haciendo más tareas de frontend por ahora aunque podría variar a back.